Contestaría, es docta en rubros tales como "Arte de picudear" y "Soy picante ¿y qué?". Aún referente del PRO, es una "líbera" como esos futbolistas que no se congelan en una posición fija. Supo enfrentar a cara de perro al ex titular del PRO mendocino Omar De Marchi, acusándolo de dictador.
Ahora es una libertaria convencida, aunque dice estar segura de que su gestión en la Legislatura de Mendoza es un compromiso que debe cumplir hasta el último día. Sospecha que se ha ganado un nombre por su plasticidad y por haber roto ciertos moldes con los que, supuestamente, debería manejarse una vicegobernadora.
Ella y el gobernador y líder de Cambia Mendoza, Alfredo Cornejo, han encastrado dos caracteres fuertes y absorbentes. Una dupla por la que muchos no ponían ni un peso. Es más, apostaban a que esa extraña sociedad saltara por los aires a poco de andar.
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Hebe Casado, Javier Milei y Alfredo Cornejo.
La alquimia
Los mendocinos interesados por la cosa pública se relamen esperando ver cómo fructificará finalmente la ligazón electoral que consigan Cornejo y Javier MiIei (es decir Cambia Mendoza y La Libertad Avanza), pero es sabido que Hebe Casado no quiere quedar despegada de esa alquimia. Y dice cosas cosas como que no hay que tomar decisiones apresuradas.
Especie de malquerida (muchos decididamente la detestan) ella disfruta de esa posición. Hace unas semanas no dudó en decir lo más fresca que estuvo a un tris de sacarse el maltrecho ropaje del PRO para ponerse la camiseta física de La Libertad Avanza. Su extremista preferida es, claro, Patricia Bullrich, otra que bien baila, decididamente ganada por los ideales austríacos de los Hayek, Rothbard y compañía.
Sin embargo, a Hebe Casado le gusta fungir de mala. Es que los malos suelen ser avispados y, a su manera, inteligentes. La sanrafaelina ha demostrado que tiene, a la vez, timing para, por un lado, hacerse la áspera, y por otro lado actuar como una equilibrista, haciendo acrobacias, trapecismo, volantinismo y otras cabriolas.
Sabido es que el buen equilibrista desarrolla aspectos como la concentración, la paciencia, la coordinación y la lógica, muy requeridos para hacer política y no ser del montón.
Versión explícita
Cuando ella fue diputada provincial por Cambia Mendoza representando al PRO local, hasta el propio gobernador Rodolfo Suarez la bloqueó por su vehemencia tuitera. En aquel entonces Casado necesitaba hacerse conocida y solía mostrar una versión explícita de sí misma. Ahora, sin archivar su costado polémico, propio de su naturaleza, ha aprendido a no gastar tanta pólvora en chimangos.
Esa pólvora la junta, por ejemplo, para cargar duro contra Mauricio Macri. Sobre ese particular ha explicado que ella ha sido una defensora del ex Presidente, pero cree que "se viene equivocando" en su posicionamiento en estos últimos meses.
En la visión de la Vicegobernadora, "Macri no ha comprendido que el electorado del PRO está de acuerdo con el cambio rotundo del país que conduce Milei". Sería interesante un encuentro de ambos este viernes cuando Macri venga a Mendoza a disertar.
En el lenguaje circense se suele utilizar un término singular: "funambulismo", que es la habilidad de caminar tanto sobre una cuerda floja como en un alambre tensado. La política ha traspolado esa palabra para hablar de aquellos políticos que exhiben esa fibra. ¿Podrá Hebe Casado llegar a ser una funambulista?