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Los Tesla tienen avanzados sistemas de conducción autónoma.
Expertos en tecnología detectaron una confusión deliberada entre los conceptos de Piloto Automático y Conducción Totalmente Autónoma (FSD por sus siglas en inglés), dos sistemas con capacidades y propósitos completamente diferentes. Esta distinción resulta crucial para entender la controversia, ya que el título del video sugiere una prueba del sistema FSD cuando aparentemente se utilizó el más básico Piloto Automático.
La comunidad digital rápidamente encontró contradicciones al examinar capturas de pantalla del tablero del vehículo. Un usuario escribió: "Mark Rober es un completo fraude. Las imágenes 1 y 2 muestran que el Piloto Automático no estaba activado hasta poco antes de acercarse a la pared. La imagen 3 muestra que el Piloto Automático no estaba activado cuando llegó a la pared, y circulaba a 42 millas por hora, por encima de las 40 millas por hora que supuestamente se establecieron en la imagen 2".
El enojo colectivo se centró en la percepción de que Rober habría traicionado la confianza de sus millones de seguidores al presentar información aparentemente manipulada con fines sensacionalistas. La audiencia expresó su decepción a través de análisis exhaustivos que desmentían punto por punto las afirmaciones del ex ingeniero de la NASA.
Reacciones y respuesta de Mark Rober ante el enojo generalizado
Frente a la creciente presión, Rober publicó un clip de 18 segundos con el metraje sin editar en X, alegando que el sistema de conducción autónoma del Tesla se desactivó "17 fotogramas antes" de que el vehículo impactara contra la pared y que sus pies no tocaban los pedales. Esta explicación no satisfizo a gran parte de la audiencia, que consideró la respuesta insuficiente y poco transparente.
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Otro aspecto cuestionado fue la promoción indirecta de Luminar, una empresa especializada en tecnología LiDAR, competencia directa del enfoque basado en cámaras de Tesla. Un usuario señaló: "Todo el video fue diseñado para atacar a Tesla y promocionar Luminar, una empresa de LiDAR".
El impacto de esta controversia trascendió el ámbito tecnológico para instalarse como un caso de estudio sobre ética en la creación de contenidos. La difusión masiva del video original, con millones de visualizaciones, plantea interrogantes sobre la responsabilidad de los creadores cuando presentan pruebas técnicas complejas a audiencias no especializadas.
La comunidad de seguidores de Rober se mostró dividida entre quienes exigen una disculpa formal y detallada, y aquellos que defienden su trayectoria previa como comunicador científico. Hasta el momento, el youtuber no ha emitido un comunicado integral respondiendo a todas las acusaciones.