Hello Kitty: un diseño ilustrado por Yuko Shimizu
Hello Kitty tiene una rica historia detrás que la ha llevado a ser mucho más que un personaje. A sus 50 años, la felina de Sanrio ha logrado una relevancia icónica en el mundo del entretenimiento y la cultura pop, trascendiendo generaciones y continentes.
Fue creada en 1974, y supo ser desde un comienzo un personaje para conectar emocionalmente con los niños, con su estilo tierno y minimalista que encarna el concepto japonés de "kawaii". Aunque comenzó como un simple dibujo para adornar monederos y otros objetos de papelería, su éxito comercial fue casi instantáneo. Las ilustraciones de Yuko Shimizu capturaron algo especial: un personaje que no necesitaba una boca para comunicar una vasta gama de emociones.
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La intervención de Yuko Yamaguchi a finales de la década de 1970 y durante los años 80 fue clave para revitalizar el fenómeno. Hello Kitty pasó de ser simplemente una imagen pasiva a tener una narrativa más rica, incluyendo nuevos amigos y un trasfondo que reflejaba sus aspiraciones, como su sueño de ser pianista.
Yamaguchi, al analizar el por qué de la baja de ventas durante esos años, buscó humanizar al personaje con una historia que sus fanáticos pudieran apreciar a nivel emocional.
Bajas ventas después de los 90
A lo largo de los años, Hello Kitty ha abrazado una serie de roles, desde embajadora de UNICEF hasta convertirse en símbolo de la amistad, la diversidad y el optimismo. Su evolución, tanto visual como en términos de marca, es un testimonio del poder del diseño y la conexión emocional con su audiencia.
Luego del éxito comercial en los 80 y 90, la marca experimentó una baja en las ventas que llevó a que las autoridades repensaran para dónde querían ir con este personaje. Notaron que si bien es un personaje pensado para las infancias, las fans que habían crecido querían seguir estando conectadas con Hello Kitty. Es por eso que desde la empresa comenzaron a diseñar diversos productos en varias áreas con su imagen.
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Hoy, Hello Kitty sigue siendo un símbolo global, con presencia en todo, desde la moda hasta los productos para el hogar -aunque algunos causen polémica-.
