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La clave para ganar en Pensilvania
En Pensilvania, donde las encuestas otorga a los candidatos presidenciales un empate técnico, muchos de los trabajadores están sindicalizados. Ganarse el apoyo de los gremios, según indican los expertos, resultaría determinante para que Kamala Harris o Donald Trump homologuen su victoria.
La vicepresidenta Kamala Harris es la que más avanzó al respecto, ya que consiguió el respaldo oficial del sindicato del acero United Steelworkers (USW) y de SEIU Healthcare, que representa a los trabajadores de servicios de salud.
Las preocupaciones de los pensilvanos
La economía, el aborto o la inmigración son algunos de los temas que más preocupan a los pensilvanos. "Aunque haya necesidades específicas en este estado, la gente consume los mismos canales de noticias y plataformas que en el resto del país, que inducen a que se cuestionen lo mismo”, explicó a la agencia de noticias EFE Christopher Witko, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad del Estado de Pensilvania.
Además Pensilvania cuenta con una tasa de desempleo del 3,4 % que es inferior a la nacional, del 4,1 % y el ingreso medio por hogar es de 68.597 dólares brutos anuales (frente a la media de 63.795 dólares). La inflación en Estados Unidos y la fiscalidad más específicamente, son una de las principales preocupaciones para sus habitantes.
Las zonas suburbanas son estratégicas
Según EFE, los analistas coinciden en que el futuro de Pensilvania, y por ende probablemente el de Estados Unidos, pasa por las zonas suburbanas y de las dos mayores ciudades: Filadelfia y Pittsburgh. Según los analistas son los lugares donde el votante está más abierto a cambiar su decisión hasta el 5 de noviembre.
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Simpatizantes esperan la llegada del expresidente estadounidense Barack Obama a un acto de campaña de la vicepresidenta y candidata presidencial demócrata Kamala Harris en Pittsburgh, Pensilvania. Crédito: EFE/Justin Merriman.
Demócratas y republicanos miden cada uno de sus movimientos en Pensilvania, el estado donde más han invertido en propaganda electoral. Es crucial este "estado bisagra" en lo que queda de campaña hasta las elecciones.