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Revisa esta nota para detectar si estás perdiendo el olfato.
Este avance, publicado en la revista Frontiers in Molecular Neuroscience, muestra que la disfunción olfativa, tradicionalmente vista como un problema menor, podría ser un marcador temprano de enfermedades tanto neurológicas como sistémicas. La investigación, dirigida por el profesor emérito Michael Leon junto a las investigadoras Cynthia Woo y Emily Troscianko, subraya la conexión entre la pérdida del olfato y un aumento en la inflamación corporal, lo que refuerza la importancia del olfato en la detección temprana de enfermedades.
La identificación de la pérdida del olfato como un marcador temprano de estas afecciones ofrece un enfoque revolucionario para la detección y prevención de enfermedades graves, permitiendo intervenciones médicas más tempranas y efectivas. Según el profesor Leon, fue un desafío reunir datos sobre tantas enfermedades y vincular de manera tan extensa la disfunción olfativa con el desarrollo de múltiples trastornos, según informó Medical Xpress.
Cómo saber si estoy perdiendo el olfato
La pérdida del olfato, o anosmia, puede ser gradual o repentina, y hay varios signos que podrían indicar que estás experimentando una disminución en tu capacidad para oler. Aquí te menciono algunos indicios y cómo podrías detectar si estás perdiendo el olfato:
Dificultad para detectar olores familiares
Si notas que ya no puedes percibir olores cotidianos como el café, el perfume, los alimentos cocinándose, o productos de limpieza, puede ser un signo de pérdida del olfato.
Cambios en la percepción de los sabores
El olfato está muy vinculado al sentido del gusto, por lo que si la comida empieza a saberte insípida o menos intensa, podría ser debido a una pérdida olfativa.
Prueba casera con olores conocidos
Realiza una prueba casera usando productos con olores característicos, como café, menta, vinagre o perfumes. Si tienes dificultad para oler uno o más de estos productos, es posible que estés perdiendo el olfato.
Dificultad para detectar olores fuertes
Si no percibes olores intensos como el humo, la gasolina o la basura, también podría ser un indicativo de problemas olfativos.
Congestión nasal o infecciones respiratorias recientes
La pérdida temporal del olfato puede estar asociada con resfriados, sinusitis o infecciones respiratorias. Si tu pérdida olfativa ocurre después de una enfermedad, podría ser temporal.
Pruebas clínicas específicas
Si sospechas que estás perdiendo el olfato, un especialista, como un otorrinolaringólogo, puede realizar pruebas más específicas con diferentes aromas para evaluar la gravedad de la disfunción olfativa.
Qué hacer si noto que estoy perdiendo el olfato
- Consulta médica: Es importante consultar a un médico si experimentas una pérdida de olfato, especialmente si es repentina o no mejora con el tiempo, ya que podría ser un síntoma de afecciones subyacentes como infecciones, alergias, o incluso enfermedades neurológicas.
- Pruebas adicionales: Un médico puede realizar pruebas adicionales como una evaluación física de la nariz y senos paranasales o incluso imágenes, para investigar la causa.
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Si la pérdida persiste o está acompañada de otros síntomas como problemas de memoria o temblores, es recomendable una evaluación médica completa.
