Al momento de comparar la Big Mac de pollo con la original, que tiene exceso de grasas trans pero es una fuente fiable de proteína, es menester hacer un análisis de nutrientes. Por ejemplo, en lo que respecta a las calorías, ambas hamburguesas aportan una cantidad considerable, lo que las convierte en opciones altas en energía (563 kcal la de carne y 530 kcal la de pollo).
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McDonald's: Big Mac de pollo.
¿Cuánta grasa tiene?
En las grasas, si bien la Big Mac de pollo tiene ligeramente menos grasa total, el contenido de grasas saturadas, relacionadas con enfermedades cardiovasculares, es similar en ambos casos (esta tiene 28.5 g, mientras que la de carne tiene 32.8 g).
Al momento de analizar los carbohidratos de esta nueva hamburguesa que ya está a la venta en Estados Unidos, aporta mayor cantidad debido al apanado o rebozado, lo que puede influir en los niveles de azúcar en sangre. De hecho, la Big Mac de carne aporta 44 g, mientras que la de pollo 49 g.
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Por último, en lo que respecta a las proteínas, ambas hamburguesas son una fuente moderada, aunque la calidad de estas proteínas puede variar debido a los procesos de elaboración. La nueva hamburguesa de McDonald’s tiene 25.2 g de proteína, mientras que la de carne aporta 25.9 g.
En consecuencia, quienes residan en Estados Unidos y consuman este nuevo producto de McDonald’s entendiendo que es “más saludable”, están en un error. De hecho, difícilmente encontremos en el mercado comida rápida que beneficie a la salud.
