Estado del tiempo

La sequía histórica en Nueva York genera preocupación y alerta escasez de nevadas

Nueva York enfrenta su otoño más seco en 143 años, sin lluvias en octubre. Este fenómeno climático plantea serias preocupaciones para la ciudad.

Nueva York, una ciudad conocida por su vibrante vida urbana y su clima cambiante, se enfrenta a una sequía histórica que ha dejado a muchos sorprendidos. Durante más de un siglo, los neoyorquinos han estado acostumbrados a las lluvias otoñales que traen alivio después de los calores del verano.

Desde septiembre, la ciudad ha acumulado apenas 1.58 pulgadas de lluvia. Este fenómeno es preocupante ya que aumenta el riesgo de incendios forestales en un área donde la vegetación urbana y los parques son parte integral del paisaje. En el año 1881, Nueva York experimentó condiciones similares, pero los registros indican que la situación actual es la más seca en 143 años.

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La falta de lluvias ha llevado a un aumento en las temperaturas, sorprendiendo a los meteorólogos con días que se sienten más como verano que como otoño. Por ejemplo, en Islip, Long Island, las temperaturas han alcanzado los 27°C, superando los récords históricos.

El cambio climático llega a la ciudad

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS por sus siglas en inglés) ha indicado que las condiciones de sequía están afectando a gran parte de la región. Esto implica un riesgo elevado de incendios en lugares como el valle del Hudson y Long Island, donde el peligro ha sido clasificado como “alto”.

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Las restricciones a las fogatas en Nueva Jersey son solo un ejemplo de cómo esta sequía está alterando incluso las actividades recreativas.

Las restricciones a las fogatas en Nueva Jersey son solo un ejemplo de cómo esta sequía está alterando incluso las actividades recreativas.

Además de la sequía, el pronóstico del tiempo también incluye temperaturas inusualmente frías y fenómenos atmosféricos inusuales, como las auroras boreales observadas en la ciudad. La combinación de estos factores crea una alerta en las autoridades.

La histórica falta de lluvia en Nueva York, sumada a la escasez de nevadas de los últimos años, plantea desafíos significativos. El pronóstico no muestra lluvias significativas hasta la noche de Halloween, lo que podría complicar el famoso desfile del West Village, un evento emblemático que atrae a miles de personas cada año.

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En este contexto de incertidumbre climática, es crucial estar informados y preparados para cualquier eventualidad. La ciudad que nunca duerme también está aprendiendo a adaptarse a un clima cambiante.