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Desde cuándo será el aumento a los jubilados de Estados Unidos
Este aumento en los cheques del Seguro Social comenzará a aplicarse en enero de 2025. Según la proyección actual, se espera que el ajuste por Costo de Vida (COLA) sea del 2,5 %. Aunque cualquier incremento es recibido con agradecimiento, muchos jubilados se muestran escépticos respecto a si esta cantidad será suficiente para cubrir el creciente costo de la vida.
El pago mensual promedio para los jubilados podría llegar a ser de aproximadamente $1,920, lo que se traduce en un aumento de alrededor de $48 en sus cheques. Para aquellos que han experimentado aumentos más significativos en el pasado, esta cifra puede parecer insuficiente.
La situación es aún más preocupante dado que muchos jubilados han señalado que sus gastos cotidianos han superado las proyecciones del COLA en años anteriores. En una reciente encuesta realizada por la Senior Citizens League (TSCL), un notable 69 % de los participantes indicó que sus gastos domésticos excedieron el ajuste por costo de vida que recibieron el año pasado. Esto sugiere que muchos jubilados se enfrentan a dificultades financieras, lo que podría agudizarse con un COLA más bajo en 2025.
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La realidad económica que viven los jubilados es compleja. Si bien el aumento del 2,5 % es un alivio, no necesariamente sigue el ritmo del aumento en los costos de bienes y servicios, especialmente en áreas críticas como atención médica y alimentación. Alex Beene, profesor de educación financiera, ha señalado que, a pesar de que la inflación general puede estar disminuyendo, los precios de artículos de primera necesidad continúan en aumento, lo que puede impactar negativamente el poder adquisitivo de los jubilados.
Además, la diferencia entre el COLA y el costo real de vida para los jubilados plantea preguntas sobre la metodología utilizada para calcular estos ajustes. Algunos expertos sugieren que el COLA debería basarse en el índice de precios al consumidor específico para ancianos, en lugar del índice general que actualmente se utiliza. Esta propuesta se basa en la idea de que los gastos de los jubilados pueden diferir significativamente de los de la población general, especialmente en términos de salud y vivienda.
