Piso Puerto Rico JD - proyecto de restauración del arquitecto mendocino Lucas Daniele en el que encontró baldosas hidráulicas originales características de Valencia - arquitectura y diseño
El arquitecto mendocino restauró un piso en Valencia donde rescató baldosas hidráulicas originales de época.
Foto: Gentileza Lucas Daniele
Nacido en Maipú hace 36 años, Lucas Daniele lleva 7 radicado en Valencia, España. Voló de Mendoza con el plan de hacer un postgrado o máster que lo arrancara de la rutina que lo estaba aburriendo. Y desde allí conquista el mundo con sus diseños, al punto de haber sido elegido por la ex pareja de famosos Kanye West-Kim Kardashian para levantar una de sus mansiones en un pequeño pueblo al oeste de Estados Unidos.
De ese hito en su carrera -que alcanzó junto a su amigo y socio mendocino Mauro Sansoni- pasaron ya 6 años, y en el trayecto marcó otros momentos memorables Daniele, quien desde su estudio de arquitectos en Valencia proyecta trabajos de restauración e interiorismo con una impronta única que lo convierte en una de las figuras destacadas del arte arquitectónico en Europa.
Prestigiosa revista de arquitectura europea se rinde a sus pies
Su identidad creativa pasa por rescatar la historia del lugar que irá a intervenir, valorar su origen y transformarlo en un "refugio para el alma", describe el arquitecto que en dos oportunidades fue reconocido por la prestigiosa revista Architectural Digest España and Germany (AD).
De acuerdo a su sitio web, Lucas Daniele se destaca por "la capacidad de materializar sueños, combinando sensibilidad artística y técnica para responder a las necesidades de sus clientes. Cada proyecto refleja una búsqueda constante de innovación, equilibrio y armonía con el entorno".
El arquitecto tiene dos hermanos -él es el del medio- y tal es el lazo que lo mantiene unido a Mendoza, no sólo por su profesión, que aquí con su mamá vive Antonia, su perra y a quien define como "el amor de mi vida".
Lucas Daniele, arquitecto y diseñador mendocino radicado en España
Sin ser consciente de ello, el arquitecto soñaba de niño con diseñar y restaurar espacios.
Foto: Gentileza Carlos Segura
"Desde niño me gustaba diseñar parques con árboles y casitas. Con el tiempo comencé a diseñar objetos y lámparas hechas de papel, madera y con flores que disecaba, cosas que luego vendía", rememora de su infancia.
Y revela que "cada vez que entraba a una casa, imaginaba cómo podría modificarla. Mi habitación era mi escenario, cada tantos meses le cambiaba el color, movía los muebles, quitaba y ponía cosas, dándole siempre un aire nuevo".
El arquitecto es un fan de los árboles
Esos impulsos creativos de la niñez son los que expresa en sus proyectos arquitectónicos, buscando las formas precisas de descubrir los tesoros que esconden esas paredes que debe restaurar, o el sentido de pertenencia y la espiritualidad que acabarán por habitar esos espacios que irá construyendo.
"Elijo Valencia cada día. Es el lugar donde, poco a poco, voy creciendo como arquitecto y donde tengo una pareja, un grupo de amigos y una familia adoptiva que me quieren y me apoyan tanto como los de Argentina", sostiene Lucas Daniele a la distancia.
- ¿Cómo es hoy tu vínculo con Mendoza?
-Mantengo un vínculo muy cercano con Mendoza, no sólo porque es mi raíz, sino porque amo cada rincón de ella: sus calles, su gente, mi familia y esa montaña que siempre está ahí, como un telón de fondo eterno. Además, su paisaje cultural me fascina, con calles llenas de árboles que brindan sombra y belleza. Me parece importantísimo el cuidado del árbol y el respeto e integración en los proyectos de arquitectura que se hacen en Mendoza. Gracias a ellos podemos habitar el espacio.
Soy un fanático de los árboles, una pasión que heredé de mi madre, quien ama las plantas. La casa de mis padres parece un vergel, y quizás por eso para mí el árbol es un elemento natural fundamental, no sólo por su protección contra el calor sino también por su valor dentro del diseño Soy un fanático de los árboles, una pasión que heredé de mi madre, quien ama las plantas. La casa de mis padres parece un vergel, y quizás por eso para mí el árbol es un elemento natural fundamental, no sólo por su protección contra el calor sino también por su valor dentro del diseño
Casa con arbol - proyecto del arquitecto mendocino Lucas Daniele en España.jpg
La integración de los árboles en la arquitectura es una de las características de Lucas Daniele.
Foto: Gentileza Mauro Sansoni
Tal es su fanatismo por la naturaleza que -nos confiesa- "en España, vaya adonde vaya, siempre recolecto semillas de árboles, soñando con un futuro en el que pueda tener un espacio propio para crear una colección de plantas".
De hecho, en algún momento de su juventud pensó estudiar Enología, "por el contacto con la tierra y los aromas". Y por eso ahora, desde su lugar como arquitecto, confiesa que "amaría diseñar una bodega para Mendoza".
Volviendo a sus pies en la tierra que lo vio nacer, el maipucino confirma que sigue diseñando para Mendoza y participando en proyectos residenciales junto a su socia Milagros Sifon. Además, ejerce la docencia en la cátedra de Ambiente que forma parte de la carrera de Interiorismo en la Universidad de Mendoza.
"Allí tengo el privilegio de trabajar con un equipo maravilloso, dirigido por la arquitecta y psicóloga Soledad Bermejo, junto a Yvan Conna y otros colegas increíbles", apunta quien en estos días acaba de finalizar un proyecto de museo en colaboración para el estudio AMA en Valencia. "El diseño se centra en la tecnología como hilo conductor, creando espacios innovadores y envolventes", anticipa.
La meta es diseñar un "refugio para el alma"
-¿Cómo definís la arquitectura?
-La arquitectura, para mí, es la forma de expresar aquello que las palabras no alcanzan a contar. Es mi manera de traducir emociones en espacio, de dar forma a los silencios. Persigo la belleza, no una belleza vacía o superficial, sino esa belleza esencial, auténtica, la que susurra su historia en cada línea y revela su elegancia en cada sombra. Es crear un refugio para el alma, un equilibrio entre lo que se ve y lo que se siente.
Persigo esa belleza esencial, auténtica, la que susurra su historia en cada línea y revela su elegancia en cada sombra. Es crear un refugio para el alma, un equilibrio entre lo que se ve y lo que se siente Persigo esa belleza esencial, auténtica, la que susurra su historia en cada línea y revela su elegancia en cada sombra. Es crear un refugio para el alma, un equilibrio entre lo que se ve y lo que se siente
Casa Rojas Clemente - proyecto de interiorismo y restauración en España del arquitecto mendocino Lucas Daniele
Casa Rojas Clemente es otro de los trabajos de interiorismo realizados por Daniele en Valencia.
Foto: Gentileza Lucas Daniele
-¿Resulta del mismo modo tu metodología de trabajo cuando iniciás una construcción de cero? ¿Cómo tomás el concepto de libertad a la hora de crear, mientras buscás preservar el origen natural y/o histórico de cada lugar que intervenís?
-Cuando se me presenta un proyecto de rehabilitación, trato de entender lo que el espacio quiere ser. Muchas veces se trata de valorar lo existente, aceptarlo y devolverle la vida. Me resulta incomprensible querer imponer una estética o una forma a un espacio con tanta historia. A veces simplemente se trata de comprender que lo que debemos hacer siempre estuvo allí, sólo hay que desvelarlo.
En cambio, cuando el proyecto es una obra nueva, las libertades cambian. Me animo a jugar con las formas y los volúmenes, siguiendo un orden y desarrollando un concepto claro. Me gusta que el diseño dialogue con su entorno, que el proyecto hable con su sola presencia, sin necesidad de gritar su existencia.
Para lograrlo necesito una mayor concentración, abstraerme de la realidad, desprenderme del día a día para poder imaginar el espacio tanto por fuera como por dentro. Es casi un proceso meditativo. En un proyecto de interiorismo pongo la misma energía, pero en esos casos hay varias capas establecidas que no se pueden modificar, como las fachadas o la forma perimetral del departamento.
La experiencia del arquitecto con Kanye West
Lucas Daniele llega a llamar la atención del rapero Kanye West y de su ex mujer Kim Kardashian gracias a un proyecto que desarrolló con sus compatriotas arquitectos Milagros Sifón y Mauro Sansoni -con quienes estudió en la Universidad de Mendoza- y que en 2017 resultó finalista en el concurso Landscape Observatory Pamukkale: diseñaron un observatorio de una fuente de aguas naturales para la ciudad de Pamukkale en Turquía.
Además, Daniele, Sifón y Sansoni fueron distinguidos por la Fundación Young Architects Competitions por su propuesta de intervenir una villa italiana abandonada de valor patrimonial para refuncionalizarla y transformarla en un hotel para artistas. Y en Mendoza obtuvieron el segundo premio en el concurso para el Memorial de Malvinas, "un proyecto cargado de simbolismo y significado", recuerda.
Proyecto de la mansión que el arquitecto mendocino Lucas Daniele realizó para Kanye West y Kim Kardashian
Un ambiente de la mansión que proyectó y construyó el arquitecto mendocino para Kanye West y Kim Kardashian.
Foto: Gentileza Mauro Sansoni
-¿Qué significó ser convocado por Kanye West y Kim Kardashian para construir su mansión en Estados Unidos? ¿Cómo se sale de ese “corset” de la fama inicial?
-Fue una experiencia sorprendente que viví junto a mi mejor amigo, el arquitecto Mauro Sansoni. Juntos tuvimos la oportunidad de diseñar con grandes arquitectos para varios proyectos que la pareja, en ese momento, llevaba a cabo en distintas partes de Estados Unidos. Antes de esta experiencia, trabajaba para estudios de arquitectura, pero esto me hizo valorarme a nivel personal y profesional. Me hizo crecer mucho. Después de eso, tomé la decisión de montar mi propio estudio y empezar a trabajar para mí, desde mi lugar en Valencia hacia el mundo.
Sueña con construir su proyecto de grado universitario
-¿Cómo describirías esa identidad arquitectónica que te caracteriza y por la que sos reconocido en Europa?
-Me inspira la esencia de cada espacio, su historia y su contexto. Trabajo con materiales nobles, como la madera, la piedra y el ladrillo, dejando que sus texturas hablen por sí solas y dialoguen con la luz natural.
Mi identidad arquitectónica se define por la búsqueda constante de la armonía entre lo nuevo y lo existente, entre lo contemporáneo y lo atemporal. Me inspira la esencia de cada espacio, su historia y su contexto Mi identidad arquitectónica se define por la búsqueda constante de la armonía entre lo nuevo y lo existente, entre lo contemporáneo y lo atemporal. Me inspira la esencia de cada espacio, su historia y su contexto
Me atrae la belleza de lo imperfecto, el carácter de lo antiguo que se integra con líneas limpias y formas depuradas. Mis proyectos suelen reflejar calma y calidez, donde los tonos neutros y la paleta natural generan una sensación de equilibrio y confort. La relación con el entorno también es clave: busco que cada proyecto respire, que la arquitectura se funda con el espacio, sin imponerse. La simplicidad es una constante en mi obra, pero no como ausencia de detalle sino como una forma de destacar lo esencial.
Proyecto de hotel para artistas presentado a concurso por el arquitecto mendocino Lucas Daniele
Parte del proyecto de un hotel para artistas en una villa abandonada de Italia que desarrolló el arquitecto Lucas Daniele.
Foto: Gentileza Mauro Sansoni
La arquitectura debe emocionar desde la sutileza, permitir que cada textura, sombra y material cuente su historia y cree un ambiente donde las personas se sientan en casa La arquitectura debe emocionar desde la sutileza, permitir que cada textura, sombra y material cuente su historia y cree un ambiente donde las personas se sientan en casa
-¿Se mantiene en vos el mismo ímpetu de tu proyecto de grado “Pabellón del alma: arquitectura, luz y espiritualidad” en los trabajos que hoy asumís?
-Es un proyecto al que suelo recurrir; a veces incluso reflexiono y rediseño algunos de sus espacios, imaginando nuevas formas de habitarlo. Sueño con construirlo algún día, convertir esas líneas y volúmenes en un espacio tangible, donde la luz y las texturas cobren vida. Sobrevuelo con la imaginación el lugar donde estaría ubicado, visualizo la forma en que se integraría con el entorno y camino mentalmente por sus alrededores, sintiendo el aire, las sombras y los sonidos que lo envolverían. Me imagino cómo se vería al amanecer y cómo cambiaría al atardecer, cómo las estaciones lo transformarían poco a poco.
Pabellón del alma fue el proyecto de grado del arquitecto mendocino Lucas Daniele
"Pabellón del alma" fue el proyecto de grado del arquitecto y con el que sueña hacerlo realidad.
Foto: Gentileza Mauro Sansoni
Todo creativo necesita un espacio para nutrirse y volver a la esencia, un refugio donde las ideas se renueven y las emociones encuentren forma. Este proyecto es para mí ese lugar, un punto de retorno constante, donde la inspiración nunca deja de fluir Todo creativo necesita un espacio para nutrirse y volver a la esencia, un refugio donde las ideas se renueven y las emociones encuentren forma. Este proyecto es para mí ese lugar, un punto de retorno constante, donde la inspiración nunca deja de fluir
El rol de la arquitectura en tiempos de guerras y catástrofes naturales
-En un momento de catástrofes naturales y guerras que destruyen comunidades enteras, ¿cuál considerás que es el rol de la arquitectura en este Siglo XXI?
-La arquitectura en el Siglo XXI tiene un rol fundamental como respuesta y solución ante las catástrofes naturales y los conflictos que destruyen comunidades enteras. Más allá de ofrecer refugio, la arquitectura puede contribuir a reconstruir el tejido social y emocional de una comunidad.
La arquitectura hoy no sólo tiene la responsabilidad de ofrecer soluciones prácticas, sino también de generar espacios que devuelvan la dignidad y el sentido de pertenencia a las personas afectadas por las guerras o las catástrofes naturales La arquitectura hoy no sólo tiene la responsabilidad de ofrecer soluciones prácticas, sino también de generar espacios que devuelvan la dignidad y el sentido de pertenencia a las personas afectadas por las guerras o las catástrofes naturales
Estamos viviendo tiempos de cambios y desafíos complejos en los que debemos mantener la calma y, al mismo tiempo, aprovechar los avances tecnológicos para dar respuestas rápidas y efectivas. Hoy existen sistemas que permiten construir viviendas completas en muy poco tiempo, lo que resulta crucial para dar una respuesta inmediata ante una emergencia y sentar las bases para una reconstrucción más sostenible y humana.