Carlos Crotta de Bodega Crotta - viñedos del Este mendocino
Carlos Crotta está a cargo de la bodega familiar que es célebre por sus vinos, el Moscato y sus mistelas.
Foto: Martín Pravata /Diario UNO
“Somos una de las pocas bodegas de Mendoza que están en manos de sus dueños desde el inicio”, comenta con satisfacción. A sus 59 años, Carlos ya ve la participación activa de la cuarta generación, sus sobrinos que son un reflejo del compromiso y la continuidad de los Crotta en la vitivinicultura.
El secreto de la bodega familiar: diálogo y cercanía con el cliente
La familia Crotta no es numerosa y ha mantenido una estructura gerencial pequeña para su emprendimiento vitivinícola. De ahí que se da una estrecha relación con sus clientes y distribuidores, así como entre los hermanos.
“Tener un emprendimiento familiar no es ni tan difícil ni tan fácil", reconoce Carlos en esta entrevista con Diario UNO, destacando el buen diálogo que siempre han cultivado entre ellos, mediante reuniones semanales donde evalúan proyectos y se toman decisiones en familia.
Lo primero que siento es orgullo por todo lo que hicieron mis abuelos, mis padres, por la bodega y el hecho de que he continuado junto con mis hermanas y mis sobrinos Lo primero que siento es orgullo por todo lo que hicieron mis abuelos, mis padres, por la bodega y el hecho de que he continuado junto con mis hermanas y mis sobrinos
Carlos Crotta de Bodega Crotta
El bodeguero trabaja en el mundo del vino desde los 18 años y honra el legado familiar manteniendo la innovación.
Foto: Martín Pravata /Diario UNO
Nacido en Buenos Aires pero radicado en cuerpo y alma en Mendoza, Carlos Crotta asumió la dirección de la bodega con apenas 22 años, junto a su papá Carlos Leopoldo.
"Mi papá se quedó en Buenos Aires y mi abuelo se vino a vivir a Mendoza. Yo trabajé en la parte comercial desde los 18 hasta los 22 años, cuando decidí venirme a Mendoza. Me hice cargo de la bodega a los 22 años, igual antes venía todas las vacaciones a trabajar con mis abuelos", cuenta acerca de los primeros pasos que dio como bodeguero.
Bodega Crotta, pionera en Moscato y en el vino en damajuana
La bodega también ha sabido adaptarse a las crisis económicas que suelen afectar a la Argentina, aprendiendo de cada desafío y superando las dificultades con trabajo y perseverancia, según refleja en esta charla abierta que por momentos pasará también por el fútbol.
"Una vez le pregunté a mi abuelo cómo había salido de la crisis del '30 y me contestó: trabajando", recuerda Carlos Crotta y agrega: "El sacrificio que han hecho ellos para lograr todo lo que lograron hacer es increíble, mi abuelo llegó como cualquier inmigrante en Argentina, sin nada, en 1919, después de la Primera Guerra Mundial".
Como un verdadero museo del vino se presenta la bodega, reconocida por su arquitectura de vanguardia para los años '60 con la torre de vino de 33 metros de altura que alberga en su interior piletas de vino con capacidad para almacenar 450 mil litros.
Una vez le pregunté a mi abuelo cómo había salido de la crisis del '30 y me contestó: trabajando Una vez le pregunté a mi abuelo cómo había salido de la crisis del '30 y me contestó: trabajando
La innovación es una característica de los Crotta. Supieron introducir en las pizzerías porteñas su Moscato así como el Mistela que elaboran y fue pionero en el país. Lo mismo cuando impusieron en el mercado el vino en damajuana.
Carlos recuerda haber acompañado a su abuelo a todos lados, "regalando Mistela para imponerlo, antes se tomaba sólo en las fiestas y ahora se consume todo el año y también en la gastronomía".
Lo mismo dice que logró su abuelo José Eduardo cuando "se le ocurrió ofrecer algo opuesto a la pizza, una bebida dulce que fue el Moscato y que todavía hoy es un clásico en Buenos Aires, hizo un trabajo formidable y siempre estaba pensando más allá".
Lanzan un vermouth de los años '50 para honrar el pasado
"Es como volver al pasado para honrarlo", declara Carlos Crotta sobre el proceso de recuperación de la receta original, adaptada a los tiempos actuales. Este vermouth ha encontrado un público entusiasta y promete seguir creciendo, tanto en el mercado local como internacional.
El dueño de la bodega del Este cuenta que "varios distribuidores nos venían tirando la idea de relanzar el vermouth, empezamos a trabajar hace un año y medio con las personas indicadas hasta que mi hermana encontró la receta original en Buenos Aires".
Bodega Crotta vermouth
El vermouth de 1951 y el que acaba de lanzar al mercado la Bodega Crotta.
Foto: Martín Pravata /Diario UNO
Confiesa que al vermouth "no lo pudimos hacer exactamente igual, porque hay hierbas que ya no se consiguen, fuimos trabajando hasta encontrar el punto que queríamos y empezamos a macerarlo y a guardarlo en barricas de segundo uso hasta lanzarlo al mercado a mediados del año pasado".
Este vermouth tiene una identidad propia, hay gente que lo toma con agua tónica, otra con soda. Estamos contentos porque nos ayuda a seguir innovando y a buscar introducirlo en otras partes del mundo Este vermouth tiene una identidad propia, hay gente que lo toma con agua tónica, otra con soda. Estamos contentos porque nos ayuda a seguir innovando y a buscar introducirlo en otras partes del mundo
La bodega hace 20 años que tiene guardería infantil en vendimia
Uno de los proyectos más destacados de la bodega es el “Centro Educativo de Vendimia José Eduardo Crotta”, creado hace 20 años con el objetivo de erradicar el trabajo infantil en la cosecha.
Este centro, que atiende principalmente a las familias de trabajadores rurales golondrinas, refleja el compromiso social de la familia Crotta que también fue pionera en implementar estas guarderías infantiles durante la vendimia.
"Fuimos los primeros en crear guarderías infantiles en vendimia, nos gusta estar comprometidos con la sociedad porque si uno ayuda y se compromete con el otro, eso después vuelve", considera Carlos Crotta.
Bodega Crotta torre de vino
Desde la ruta 7 se distingue la torre de vino de la bodega Crotta, ubicada en el departamento de San Martín.
Foto: Martín Pravata /Diario UNO
La bodega Crotta es reconocida por su producción de vinos, con una capacidad de guarda de 18 millones de litros. Su viñedo de 210 hectáreas en el distrito Ramblón, en San Martín, alberga cepas de más de 80 años, incluyendo las variedades de uvas moscatel rosado utilizadas para su famoso Moscato.
Este emprendimiento ícono de la vitivinicultura mendocina procesa más de 100 mil quintales de uvas al año.
Su estructura original de 1933 está constituida por 2 naves: una destinada a la elaboración y guarda, y otra al fraccionamiento. La bodega también tiene una sala de degustación para recibir a visitantes, y quieren ampliar su área de turismo con un restaurante que están desarrollando.
El paso de Carlos Crotta por el fútbol mendocino
Carlos Crotta también tuvo una activa participación en el fútbol mendocino, ámbito en el que se metió para "adaptarme a Mendoza apenas llegué" y fue dirigente del club Atlético San Martín por casi 14 años.
"No volvería a ser dirigente porque soy trasplantado renal, entonces he priorizado en los últimos años mi salud, siento que fue una etapa compleja la parte de dirigente y que ya está cumplida, así que ahora me gusta ir a ver los partidos del Chacarero", reconoce.
El hombre, que también presidió Bodegas de Argentina, se siente profundamente ligado a Mendoza, un lugar que considera único tanto para vivir como para trabajar.
Carlos Crotta de Bodega Crotta - vino - copa de vino
Carlos Crotta tiene 59 años y junto a su hermana y sobrinos llevan adelante la bodega familiar.
Foto: Martín Pravata /Diario UNO
En pareja con María Gabriela Capó, Carlos nunca se casó ni tiene hijos. Sus 6 sobrinos son para él "mis hijos", y de quienes más aprende para mantenerse activo y entusiasmado por seguir evolucionando en la vitivinicultura.
"Aprendo mucho de ellos en la bodega, son el futuro, son los que ven las cosas de otra manera a como las puedo ver yo que llevo casi 40 años en la empresa. A los chicos no hay que bajarles su ímpetu, ellos te exigen a seguir, a no quedarte tranquilo o quieto y te renuevan las energías", declara.
El éxito en el mercado del vino pasa hoy por la exportación
"Mendoza te enamora", expresa y menciona su amor por la cercanía con la montaña y la vida social que se vive alrededor del vino. Esta conexión con la provincia se refleja en su reciente proyecto gastronómico en la bodega, donde la familia busca ofrecer una alternativa accesible en el ámbito del turismo enológico.
Con su emprendimiento enoturístico busca aprovechar la ubicación estratégica de la bodega para atraer visitantes. "Estamos ubicados al lado del autopista (ruta 7), transita mucha gente por ahí todos los días, y queremos que tengan la posibilidad de visitarnos, de comer, de degustar el vino, pasar un rato agradable y a los precios tipo Crotta, precios accesibles para que también le den ganas de volver", dice a modo de presentación de su nueva iniciativa.
Si bien reconoce que "no es fácil posicionarse como un atractivo turístico de bodega", advierte que "la mayor producción vitivinícola en Sudamérica está en la zona Este de Mendoza, entonces hay que darle valor agregado, ya hay bodegas haciendo turismo, antes no había ninguna y en la medida que más seamos, mejor".
No queremos competir con las grandes bodegas, pero sí que la gente sepa que en el Este tiene una opción de un restaurante de bodega No queremos competir con las grandes bodegas, pero sí que la gente sepa que en el Este tiene una opción de un restaurante de bodega
Bodega Crotta area de turismo - restaurante de bodega
El área de hospitalidad de la bodega Crotta busca ahora ofrecer un servicio gastronómico para los turistas.
Foto: Martín Pravata /Diario UNO
Es más: asegura que "San Martín provee a casi todas las bodegas de Mendoza con sus uvas, somos la capital del Bonarda".
Crotta analiza que el consumo del vino "es muy bajo respecto a cuando mi abuelo fundó la bodega. Se tomaban 90 litros por habitante y hoy estamos en 16 y medio". Entonces se desafía: "Hay que ir renovándose, sacando nuevos productos, exportando. Hay que ir mutando para adecuarse a los tiempos de ahora, siempre escuchando al cliente".
La bodega en busca de las tendencias del mercado
A pesar de los desafíos económicos que enfrenta la industria vitivinícola, Carlos Crotta se muestra optimista respecto al futuro. Con un enfoque en la exportación, la bodega planea seguir diversificando su oferta y adaptándose a las tendencias del mercado, como los vinos con menos graduación alcohólica y el uso de envases innovadores.
"El secreto del vino está en la exportación", asegura, destacando la importancia de mantenerse competitivo a nivel internacional.
Y en este sentido, el dueño de la bodega Crotta plantea: "Somos los primeros damajuaneros del país, tenemos un mercado muy fuerte en la damajuana, más todo lo que es vino dulce que nos hace tener un nicho de mercado que hay que cuidarlo, no subestimarlo, no subir los precios por subirlos, crecer con productos de calidad, mantener una línea a través de los años es muy importante".
Moscato Crotta.jpg
El Moscato que la bodega Crotta impuso en las pizzerías porteñas y hoy ya es un clásico: moscato, pizza y fainá.
Foto: Gentileza Bodega Crotta
Hoy, la bodega Crotta sigue siendo un referente de calidad y tradición en la industria vitivinícola argentina, con la mirada puesta en la sostenibilidad del legado familiar y la constante innovación.
Su historia, marcada por el esfuerzo, el sacrificio y la visión de tres generaciones, continúa escribiendo nuevos capítulos, siempre con la prioridad de ofrecer vinos que sigan enamorando a los consumidores.