Más allá de que los números no les cierren a quienes tienen un puesto en alguno de los mercados mayoristas del Gran Mendoza, lo atípico del cuadro es que a la caída de la demanda se le suma un factor inédito: el crecimiento de los productos importados.
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Entre ventas al costo y compras más chicas
"Pese a los precios bajos, el poder adquisitivo de los consumidores está limitado porque los salarios no alcanzan. La relación entre oferta y demanda es determinante en este escenario", completó Carrasco.
Según el responsable de la UFHA, "El zapallito italiano o zucchini se vende en alrededor de $4000. El cajón, con el nylon y el transporte suma 3000 de gastos. O sea que se venden los insumos, y el producto va de regalo".
Otro producto testigo de ese cuadro es la cebolla: la de 1era calidad ya se vende a $4.500, a razón de $22 el kilo.
¿Cambiaron los hábitos de compra de los clientes? No hay dudas.
Entre quienes compran para su negocio, se achicó el volúmen y creció la frecuencia, porque al parecer nadie quiere estockearse de más y reponen lo justo. "Algunos vienen hasta 3 veces el mismo día", atestiguan los puesteros.
En noviembre, precios hasta 50% abajo
A la hora de repasar precios, otra vez surge el zapallito italiano o zucchini, que en invierno alcanzaba precios de $70.000 a $80.000 por cajón de 14 kilos. En setiembre ya había tocado los $18000, y por éstos días se vende entre $4.000 y $5.000.
Algo parecido pasa con la berenjena, que no supera los $17.000 la caja. O el tomate perita, que pasó de $25.000 a $15.000, a pocos días de que ingrese la producción de Mendoza (en diciembre).
Lo dicho: una bolsa de cebolla de 18 kilos cuesta de $4.000 a $5.000. Pero a comienzos de mes se vendía a $7000.
Otro ejemplo es la papa: la bolsa del mismo peso en la feria cotiza entre $6.500 y $9.000. Había iniciado noviembre en torno a los $11000, es decir que si bien siempre fue un producto accesible se abarató 40% en tiempo récord.
Más importación: de Brasil a China
Frutas y verduras, la competencia de productos importados no distingue mercadería. Y se suma como factor para mantener deprimidos los precios.
Aunque los mendocinos estamos acostumbrados a consumir la banana de origen Ecuador, los abasteros advierten con preocupación como ingresa mercadería de otros países.
La banana es el paradigma, porque la ecuatoriana ya compite con la de Bolivia y también Paraguay.
Además de su clásica palta Hass, Chile no se quiere quedar afuera y abastece a Mendoza de melón y sandía.
La brecha de precios se nota: mientras la boliviana no supera los $20.000, la guaraní llega a $22.000.
Un caso llamativo es el de la berenjena de origen chino, cuyo ingreso por estos días la apertura de importaciones empieza a favorecer.
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Efecto rebote
Más allá de la coyuntura, para Carrasco "todo esto podría desencadenar un rebote de precios en varios mercados, aunque por ahora es favorable para los consumidores".
¿Cuándo y cómo puede darse el rebote? Los puesteros se esperanzan en que con la cercanía de las Fiestas de fin de año el consumo se recupere, aunque los cambios estacionales de producción también van a jugar en ese escenario, y dependerá de la incidencia de los productos importados en la decisión final de los consumidores.