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Gracias a las exportaciones de vino, la industria facturó más de u$s 75 millones el mes pasado
Aun así, las salidas al exterior de vino argentino en agosto fueron 10,7% más pobres que en julio. Algo que ya se había dado en 2023, pero en un porcentaje mucho menor (-1,3%).
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También repuntó la facturación
Al mismo tiempo, la facturación creció un 18,6%. Entre vino fraccionado y a granel, en agosto se despacharon más de U$S 73,5 millones.
Sin embargo, el valor promedio del vino argentino es 10,7% más bajo que en julio. Es el ítem pendiente que tiene la industria: recuperar valor frente a otros países productores con los que compite en el mundo, frente a lo cual no deja de buscar alternativas.
Incluso con ese factor a cuestas, entre enero y agosto Argentina exportó vino por U$S 473.586.000. Esto es, un 4,4% más que hace un año.
El tema es la tendencia. Si bien la vitivinicultura atravesó altibajos en la última década, las exportaciones en 2023 tocaron un piso de U$S 685,8 millones, el valor más bajo en 3 años luego de un derrumbe de más del 18% que la industria confía en recuperar en 2024.
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El precio del vino argentino, más barato
En ese contexto, hubo que vender más volumen para alcanzar ese resultado porque el precio promedio cayó 2,2%.
Lo exportado estuvo en torno a 3,46 dólares/litro, con un mejor precio para el fraccionado, que llegó a 4,2 dólares la botella (-0,2%) frente al granel, vendido a 1,01 dólares/litro (-0,6%).
Del informe del INV surge además que en los primeros 8 meses del año el precio de vinos varietales y espumosos repuntó. De hecho, estos últimos, junto a los gasificados y especiales, sostuvieron el valor promedio.
Así y todo, otros datos muestran que también se puede ver el vaso medio lleno.
Más allá de la caída, el vino argentino vendido al exterior, en valor, no está tan lejos de su máximo de los últimos 20 años. El mayor precio promedio fue el alcanzado en 2017, cuando el litro llegó a U$S 3,63.