Pese a que varios optaron por no dar información, una "mini-encuesta" de UNO permitió concluír que las aperturas de CERA en Mendoza oscilan entre 250 y 600 según el banco. Resta una semana para saber cuántos mendocinos (personas físicas, pero también jurídicas o empresas) se decidirán por entrar al régimen.
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Muchos mendocinos sacan cuentas sobre cuántos de sus dólares destinar a invertir en construcción según permite el blanqueo de capitales
Cuentas en bancos de Mendoza
Desde uno de los bancos privados que más creció y pelea el liderazgo del mercado pidieron confidencialidad antes de admitir que además es número 1 en apertura de cuentas para blanqueo. Lleva 16.000 en todas sus sucursales del país, incluída Mendoza.
Algunos datos ayudan a entender quiénes las abrieron y cómo. Un 80% las abrieron individuos, pero sólo 3 de cada 10 hicieron depositaron dólares en el acto: el saldo promedio llega a U$S80.000, mientras que para depósitos en pesos es de $8,7 millones.
"Se aceleró mucho la última semana el flujo de apertura de cuentas. Es como todo: los argentinos solemos esperar hasta último momento", reflexionó el gerente regional, en un anticipo de que la cifra se multiplicará en los días que quedan hasta el 30 de septiembre.
Por su parte, el Banco Nación promedia 1.000 CERAs por día. Y aunque en Mendoza habilitó 250 (al miércoles 18 de septiembre), proyecta llegar a 10.000 cuentas abiertas a fin de mes en todo el país.
Además, desde el principal banco estatal destacaron que "en el BNA se reciben dólares “cara chica”, escritos, con sellos, logotipos, rayas o toda marca pequeña, por lo que (el blanqueo de capitales) es una gran oportunidad para deshacerse de los billetes deteriorados".
En otros bancos, por la composición de su cartera, no tienen tanta expectativa. Por caso, el Patagonia registra hasta el momento apenas 30 aperturas entre 4 sucursales, en todos los casos con depósitos inferiores a los U$S100 mil.
A dónde van los dólares
¿Del dólar "azul" a un dólar blanco? No es literal el cambio de color, pero el blanqueo implica destinar el dinero que se depositó en una CERA a un fin específico y no sólo a especulación financiera.
El gobierno autorizó, al reglamentar el paquete fiscal aprobado con la Ley Bases, dos destinos tipos de inversión para esos dólares: la inmobiliaria, a través del REPI (Registro de Proyectos Inmobiliarios) y la productiva. Algo que suena tentador porque no implica costo y en tiempos en que la inflación hace que tenerlos guardados no sea negocio.
El Registro de Proyectos Inmobiliarios permite inversiones en obras nuevas o con un grado de avance de hasta el 50%, con los fondos regularizados, sin tope y sin costo. Aquí los montos son superiores: alcanzan los U$S500 mil, con el objetivo de integrar fideicomisos de construcción.
"El REPI es parte del cerrojo fiscal, una especie de amnistía. O sea, condonar todo tipo de multas para lo que se hizo en negro, venta omitida o ganancia no declarada, y justifica el consumo a cambio de blanquear todo", dijo el experto tributarista Federico Pelegrina, socio del estudio contable TGA (Terranova, Griffouliere y Asociados).
Para Pelegrina, quien estima que 6 de cada 10 personas que consultan cuentan con un capital de alrededor de 100 mil dólares, "también hay gente que decidió poner sus dólares en alguna inversión financiera, como una ON (Obligación Negociable) que deja una renta del 8% anual antes porque sabe que teniéndolos "encanutados" pierde".
Perfil de los que entran al blanqueo
Profesionales, asalariados, dueños de empresas familiares que dejaron la sociedad y quieren rentabilizar su capital. Según entidades financieras y algunos asesores de inversiones, hay de todo entre quienes ingresaron al blanqueo.
"Se trata de gente que tiene cierto grado de confianza en el gobierno y los anima a ingresar, además del interés por hacer algún tipo de inversión", acotó el experto.
¿Se puede caer el "cerrojo fiscal"? Es posible, siempre que quien ingresó al blanqueo haya omitido declarar algún bien existente al año 2023. Y si ese bien o dinero supera el 10% del monto que sí se sinceró o registró.
Luego del 30 de septiembre se podrán declarar por régimen general todos los bienes no declarados antes del 31 de diciembre del 2023. Algunos ejemplos: un inmueble en el exterior, o cuentas bancarias fuera del sistema financiero argentino.
