Un punto caliente de magma constituye un área localizada en el manto terrestre donde roca inusualmente caliente asciende hacia la superficie, provocando actividad volcánica. A diferencia de los volcanes que surgen en los límites de placas tectónicas, estos puntos calientes aparecen en medio de placas tectónicas y permanecen estacionarios, mientras la placa superior se mueve con el tiempo.
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Los volcanes están bajo el agua, y aparentemente inactivos.
La corriente ascendente del manto transporta calor y magma hacia la corteza terrestre, ocasionando que el magma del manto erupcione hacia el fondo marino para luego enfriarse rápidamente en el agua. Con el transcurso del tiempo, erupciones repetidas construyen una estructura volcánica, formando un volcán submarino que, si continúa creciendo, puede emerger a la superficie y formar una nueva isla.
La mayoría de los volcanes en las Islas Cook son antiguos, con rocas que datan de decenas o incluso cientos de millones de años atrás. Sin embargo, las islas Rarotonga y Aitutaki presentan una combinación de rocas más antiguas y más recientes, pues figuran entre las últimas islas formadas sobre el punto caliente.
La búsqueda de nuevas estructuras geológicas
Estas formaciones submarinas recién mapeadas se teorizaron inicialmente en 2024 después de que investigadores descubrieran que las rocas de un volcán sumergido tenían apenas 670.000 años de antigüedad. Las rocas aparecieron aproximadamente a 60 kilómetros al sureste de Rarotonga, en un volcán llamado Tama, y representan las rocas volcánicas más jóvenes descubiertas en las Islas Cook hasta la fecha.
El equipo científico planteó la teoría de que, avanzando hacia el sureste desde Rarotonga a través de Tama, podrían existir varios volcanes submarinos adicionales acechando en el fondo marino, un importante descubrimiento que sugiere formaciones mucho más jóvenes que las otras estructuras de las Islas Cook.
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El descubrimiento puso en alerta a los científicos, quienes quieren seguir investigando.
Para investigar estas estructuras con mayor profundidad, se lanzó la expedición ARTEX 2025 con el objetivo de mapear el fondo oceánico en el área circundante a Rarotonga. La exploración confirmó la existencia de una serie de estructuras más pequeñas distribuidas a lo largo del lecho marino al sureste de Rarotonga, incluido un volcán de 1 kilómetro de altura denominado "Pepe".
Los científicos planean regresar a la zona para aprender más sobre estas montañas submarinas y recolectar muestras de rocas que permitan determinar su edad exacta. El mapa batimétrico creado facilitará que futuros investigadores accedan directamente a los mejores puntos para realizar este muestreo en esta fascinante región de la isla Rarotonga.