Estableciendo su base en estaciones chinas de la Antártida –Kunlun, Taishan, Zhongshan, Changcheng o Gran Muralla–, el equipo estudiará también el fondo marino cercano a la costa, lo que incluirá prestar atención al suelo, la geología, las condiciones atmosféricas, la nieve y el hielo. Además, investigará en profundidad el papel que juega la Antártida en el cambio climático global, explicó Long.
Según adelantó, la dotación también completará el interior de la estructura principal del edificio de la estación china de Qinling. Asimismo, construirá y encargará infraestructuras de apoyo, como centros de investigación, conductos exteriores, comunicaciones y sistemas para tratar aguas residuales, desalinizar el agua de mar e instalar microrredes de nuevas energías.
En colaboración con varios países, entre los que se encuentran Noruega y Australia, el equipo llevará a cabo por otro lado un reconocimiento aéreo de la Tierra de Enderby para recabar información clave que se desconoce sobre la interacción del hielo con las rocas del fondo marino, como la relativa a la interfaz de la capa helada que cubre la Antártida. Además de ayudar a evaluar el equilibrio de materiales de la capa de hielo, China continuará colaborando de forma bilateral y multilateral con Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Italia, Corea del Sur, Rusia y Chile a través de apoyo logístico.